En pleno corazón de la Costa Brava, se encuentra Begur, un encantador pueblecito que gracias a sus magníficas playas y prodigiosa naturaleza, ha sabido hacerse un hueco como enclave de referencia para el turismo. En temporada normal, la población de Begur ronda los 4.500 habitantes, pero en verano, la cifra llega a superar los 40.000. Sin embargo, a pesar de la afluencia turística, la localidad ha sabido conservar su importante pasado histórico que se remonta a la prehistoria. Destaca también su anterior utilización como asentamiento durante la época feudal. Ven a conocer Begur y descubrirás que esta pequeña localidad tiene todos los ingredientes para unas vacaciones inigualables: buen clima, naturaleza, monumentos e historia.
Pisos en Begur
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La imagen más famosa de Begur es su Castillo. Se trata de una fortificación medieval que data de principios del siglo XI y cuyo primer dueño fue Don Arnust de Begur. Se encuentra en lo alto de una colina, presidiendo el pueblo y destaca su torre circular de cinco metros de altura. Otra construcción importante, son las Torres de Vigía, que fueron construidas en el siglo XVI para evitar los ataques piratas. De las once que fueron construidas, hoy en día se conservan seis. En el caso antiguo de Begur destacan las Casas Indianas, edificadas por los habitantes que en el siglo XIX se fueron a “hacer las Américas” y que regresaron tras amasar fortuna. Visita Can Petu, Can Pi y Casa Bonaventura. Esclanyà es un pequeño pueblecito lleno de encanto, que forma parte de Begur. Recorre su núcleo de estilo románico y admira la Iglesia de San Esteban y el edificio del Castillo.Playas y calas
La costa de Begur está formada por acantilados entre los que se esconden playas y calas de aguas cristalinas. Su abrupta costa, hace que esta región se gane a pulso su nombre de “Costa Brava”. Begur posee ocho arenales, que se reparten entre el norte, este y sur del pueblo.Playa del Racó: Se sitúa al norte y es la playa más extensa del pueblo. No te pierdas las vistas panorámicas que ofrece de las Islas Medas.
Cala de Illa Roja: Es una de las playas más conocidas y se caracteriza por la isleta rocosas de color rojizo que la preside. Es una playa nudista.
Playa de Sa Riera: Es la más cercana al pueblo. De gran tamaño está perfectamente equipada con servicios turísticos y es posible realizar diferentes actividades deportivas.
Cala de Aiguafreda: Se trata de una pequeña cala que el monte Rodó resguarda. Incluye una bonita zona de picnic y un muelle para pequeñas embarcaciones.
Cala Sa Tuna: Su acceso es algo complicado pero merece la pena, ya sea sólo por poder darte un baño en sus hermosas aguas limpias y transparentes.
Playa Fonda: Debido a su ubicación, algo escondida, a los pies del Cabo de Begur, es una playa virgen. Arena oscura y gruesa que contrasta con el turquesa del agua.
Calas de Fornelles: Se trata de un conjunto de pequeñas calas a las que es posible acceder siguiendo el camino de ronda. Aunque la arena no es muy fina, no resulta un impedimento para tumbarse a disfrutar del sol.
Playa de Aiguablava: Situada al sur de Fornells, esta preciosa playa puede presumir de aguas transparentes y arena fina y clara. Toda una delicia para pasar el día.