Alquileres y casas de vacaciones Grosseto

Wimdu dispone de casas con piscina, apartamentos, estudios y habitaciones por diferentes precios y para todo tipo de viajeros, que podrán encontrarse como en casa tanto en Grosseto como en los pueblos de los alrededores. Quienes deseen alojarse en el centro de Grosseto no solo disfrutarán de todas las comodidades urbanas, sino que también estarán en un lugar mágico y lleno de historia, por lo que recorrerán las calles con la boca abierta, por admirar la belleza arquitectónica en todo momento. Quienes prefieran estar en un ambiente más relajado, lejos del ajetreo de la ciudad principal, se decantarán por los preciosos pueblitos de los alrededores, que están a tiro de piedra tanto en coche como en transporte público. En caso de querer dar algo más de prioridad a las excursiones a la playa, los alojamientos más al oeste quedan más cerca del mar. Los amantes del senderismo deberán tender a buscar alojamientos en las zonas más al sur, porque así estarán muy cerca del bellísimo parque regional de la Maremma.

Grosseto es la única ciudad que conserva los muros que construyeron los Médici en el siglo XVI, de forma hexagonal y con murallas, torres de vigilancia y el escudo de armas de los Médici. La catedral se encuentra en la plaza principal de la ciudad, es originalmente de estilo románico y tiene una bella fachada de mármol rosado y blanco con tres entradas. Pero hay otros edificios religiosos, por supuesto, como la iglesia de San Francisco, la de Bigi y la de San Pedro, todas ellas dentro de la muralla, además de las que se encuentran en la zona extramuros. Además hay varios palacios por la ciudad, como el fantástico Palazzo Aldobrandeschi, de origen medieval, pero reconstruido en el siglo XIX con estilo neogótico. Asimismo, se pueden contemplar diferentes ejemplos de arquitectura etrusca y medieval. El monumento a Andrea da Grosseto es un orgullo para la ciudad, porque se considera que este escritor nacido en la ciudad en el año 1200 fue el primer autor en redactar en lengua italiana.

La cocina toscana se basa en el concepto de cucina povera, o cocina pobre, es decir, los platos son simples (pero ¡deliciosos!). Así, la gastronomía de esta región no se basa en salsas muy elaboradas ni platos extravagantes, pero sí ingredientes frescos, locales y de gran calidad que buscan el énfasis en el sabor natural. Antes del plato principal, se sirven los antipasti, y en esta zona son populares los affettati misti (embutidos) o los crostini di fegato (pan tostados con paté de pollo). Uno de sus platos de pasta más famosos es tagliatelle al tartufo, con salsa de trufa. Las sopas son muy populares en la Toscana: la pappa al pomodoro es de tomate y la ribollita lleva verduras y pan. En verano, no hay nada como una panzanella, una ensalada de pan, cebolla y tomate, rehogada con aceite de oliva y vinagre balsámico. En Grosseto y sus alrededores hay muchos restaurantes a precios razonables y para chuparse los dedos.

Grosseto cuenta con un aeropuerto, pero no opera vuelos comerciales, sino militares y privados. Así, el aeropuerto más cercano al que se puede llegar es el de Pisa, a una hora y media tanto en coche como el transporte público. Desde la capital italiana, el aeropuerto de Roma Termini, ya más alejado, está a algo más de dos horas en coche y a una hora y 40 minutos en transporte público. Una vez en Grosseto, el transporte público es de gran calidad. Es fácil moverse de un lado a otro en autobús y en tren, y la costa queda a unos 25 minutos tanto en coche como en transporte público. Quienes dispongan de un vehículo propio podrán hacer excursiones de un día a preciosos lugares cercanos, como Roselle, Marina di Grosseto, Arcidosso y Principina. También se pueden hacer este tipo de excursiones en transporte público, con menos libertad de movimiento, pero sin tener que lidiar con el siempre caótico tráfico italiano.