Alquileres y casas de vacaciones Hannover

Hanover es una ciudad relativamente pequeña en la que todo suele quedar a mano. Sin embargo, hay algunas recomendaciones que podemos tener en cuenta a la hora de buscar alojamiento. La ciudad se compone, básicamente, de cuatro distritos: Mitte (literalmente, ‘centro’), una excelente zona para reservar apartamento, en la que tendremos que optar entre la ‘Ciudad Nueva’ (Neustadt), con sus elegantes bares y restaurantes, y la más clásica Altstadt, o parte antigua, donde podemos admirar bellísimos edificios, además del palacio de la ópera. Al sur de Mitte, en la zona del gran lago Maschsee, encontramos un distrito muy agradable. Al norte de la ciudad, donde se sitúa la famosa universidad local, también hay sitios interesantes como un parque en el que se conservan algunos edificios antiguos. En definitiva, existe varias posibilidades para buscar un alojamiento en Hanover sin que corramos el riesgo de quedar demasiado aislados.

Al visitar Hanover, la parte antigua es uno de los mejores puntos de partida que podemos encontrar. Allí encontraremos un ambiente relajado, junto a una elegante selección de tiendas en las que hacer nuestras compras. También podremos disfrutar de diferentes galerías de arte, cafeterías y restaurantes. Desde aquí podremos trasladarnos, siguiendo el camino que marca el río Leine, hasta el nuevo ayuntamiento, y después hasta Maschpark y el barrio de los museos. Uno de estos museos, el Sprengel, exhibe una gran cantidad de objetos de arte moderno procedente de todo el mundo. La cúpula del nuevo ayuntamiento, por su parte, también merece ser visitada. Podremos acceder hasta su mismo interior y obtener unas magníficas vistas sobre la ciudad y sobre el lago de Maschsee. Otra buena manera de sumergirnos en la historia de Hanover será visitar los jardines barrocos de Herrenhausen.

Hanover cuenta con una amplia selección de buenos lugares en los que comer y beber. Las calles de la parte antigua están llenas de restaurantes en los que se sirve todo tipo de comida que podamos imaginar. Para una experiencia puramente tradicional alemana podemos acercarnos hasta la Ernst August Brauhaus de la Schmiedestrasse. No es ningún secreto que las ciudades alemanas son conocidas por sus excelentes cervezas, y Hanover no es una excepción. La zona de Südstadt, al sur del centro de la ciudad, ofrece también una gran selección de locales en los que comer y cenar a un precio razonable. En lo que se refiere a locales de ocio y vida nocturna, podemos acudir al norte de la ciudad, al este del río Leine, donde encontraremos bares y discotecas como el Eve Klub, un lugar de gran popularidad en las noches de Hanover.

La ciudad de Hanover cuenta con un excelente servicio público de transporte, que incluye autobús, tranvías y trenes. Esta red de transporte funciona diariamente de 6 de la mañana a 1 de la madrugada, aproximadamente. Los turistas pueden beneficiarse adquiriendo una Hannover Card, un abono que nos permitirá acceso prácticamente ilimitado a los transportes públicos de toda la región durante tres días, además de descuentos a la hora de visitar determinadas atracciones turísticas. El centro de la ciudad está algo desperdigado en algunos de sus puntos, con los que no siempre podremos movernos a pie por esta zona. Sin embargo, la ciudad es, en general, bastante plana y tenemos a nuestra disposición gran cantidad de tramos de carriles-bici, con lo que la bicicleta puede ser una buena forma de descubrir la ciudad. La principal estación de tren es la Hauptbanhof, desde donde podemos llegar a ciudades cercanas como Bremen, y el aeropuerto de Hanover cuenta a su vez con múltiples conexiones internacionales.