Alquileres y casas de vacaciones Le Grau-du-Roi

Gracias a su puerto y sus playas, Le Grau-du-Roi es un destino vacacional que invita a la total relajación de sus visitantes. Así, muchos de los turistas deciden alojarse junto a la costa, para poder darse un chapuzón en el mar cuando les venga en gana y tirarse sobre la arena de playa para disfrutar de todas las horas de sol que la ciudad ofrece. Asimismo, el centro de la ciudad también es muy atractivo, debido a su animado ambiente y al canal que la cruza. Como ciudad que vive especialmente del turismo, sus visitantes han de tener en cuenta la gran afluencia de turistas en temporada alta, para así buscar su alojamiento con antelación y encontrar un buen chollo. Las vistas son maravillosas desde las casas y apartamentos vacacionales que se pueden encontrar en la zona. Además, las distancias no son muy largas, así que se puede ir de un sitio a otro con facilidad y rapidez.

Le Grau-du-Roi cuenta con playas para todos los gustos, ya quieran los visitantes relajarse o practicar algún deporte acuático. La mayoría de las playas de la ciudad tienen vigilantes y son perfectas para pasar las vacaciones en familia. Una de las playas favoritas para quienes viajan con niños es la de Boucanet, de gran tamaño y con arena fina. L’Espiguette es la playa perfecta para quienes prefieren un paisaje más salvaje. Los senderistas adorarán el parque natural de Camargue, que ocupa 86.300 hectáreas y tiene dunas, lagunas, salinas y los cultivos. Pero no sólo se puede caminar por sus senderos, sino que también existe la posibilidad de recorrerlo en bici, en quad o incluso a caballo. El bonito centro de la ciudad es especialmente animado durante el verano. Después de cenar, hay buenas opciones de ocio, como dar un paseo por el centro o el puerto, ir al cine o tomar algo en el casino.

La cocina de la región de Occitania mezcla sabores mediterráneos con platos típicos catalanes, creando así una experiencia gastronómica única. Además de las verduras y las frutas, los ingredientes principales son los mariscos y pescados, debido a la proximidad a la costa. En cualquier callejuela de Grau-du-Roi es posible comprar un helado o una bebida para disfrutarlo dando un paseo o en una terraza. Además, en verano hay mercados culinarios en la ciudad, donde se pueden degustar los maravillosos productos de la región. El mercado de pescados está abierto desde las ocho de la mañana hasta el mediodía, y se venden los pescados más frescos que existen, que los huéspedes podrán cocinar justo después en su alojamiento. En la plaza de la República se celebra un mercado matutino tres veces a la semana, con diferentes productos típicos de la zona. Los visitantes de Grau-du-Roi disfrutan especialmente de los dulces y de los vinos, algunos de ellos con denominación de origen.

Aunque los franceses suelen decantarse por el coche, la mayoría de turistas internacionales que visitan Le Grau-du-Roi aterrizan en el aeropuerto de Montpellier-Méditerranée, a poco más de 20 minutos en coche del destino vacacional. Por su parte, el aeropuerto de Nîmes-Alès-Camargue-Cévennes se encuentra a 45 minutos en coche. En ambos aeropuertos existe la posibilidad de alquilar un vehículo, algo ideal para quienes deseen tener la libertad de recorrer la zona a su antojo. Se pueden hacer excursiones de un día a bonitos sitios cercanos, como el parque nacional de Camargue, una verdadera maravilla natural, a tan solo una hora, o las célebres ciudades de Montpellier (a 40 minutos en coche), Nimes y Arlés (ambas a una distancia de 50 minutos en coche). Para llegar a Le Grau-du-Roi en coche, hay que tomar la autovía A9. Quienes tengan pensado no moverse demasiado de acá para allá podrán utilizar en transporte público, que no es genial, pero hace el apaño.