Alquileres y casas de vacaciones Lignano Sabbiadoro

Lignano Sabbiadoro está dividido en tres zonas diferenciadas: el centro histórico (donde abundan las tiendas y los restaurantes), Lignano Pineta (zona verde con jardines y senderos) y Lignano Riviera (frente al mar y con pinos). Así, los huéspedes podrán decidir en qué zona les interesa más alojarse, para aprovecharla al máximo durante su estancia. Como lugar diseñado específicamente para el turismo, las tres áreas son bastante animadas y ofrecen todos los servicios necesarios a sus visitantes. Se puede escoger entre una amplia gama de apartamentos, para todos los gustos: con vistas al mar, en pleno centro o a un paso de la playa. Hay desde habitaciones privadas y pequeños apartamentos para viajeros en solitario o parejas hasta grandes casas para grandes grupos familiares o de amigos que vayan a pasárselo en grande. Además, muchos de los alojamientos incluyen piscina, algo desde luego perfecto para darse un chapuzón en cualquier momento del día.

Lignano Sabbiadoro ofrece un tipo de turismo libre de estrés, para relajarse en la playa todo el día, comer en su animado paseo marítimo y tomar algo por la noche con la brisa del mar. La playa de Lignano tiene unos 4 kilómetros y está formada por Lignano Riviera (equipada con todo lo necesario para los turistas, como sombrillas y tumbonas) y Lignano Pineta (más salvaje). Se pueden realizar infinidad de deportes y actividades de ocio para todas las edades, especialmente en Beach Village, que abre todo el día. Durante las noches de verano se celebran eventos en la playa con luces, música, danza y teatro. Se pueden dar bonitos paseos en la laguna de Marano, que presenta una fauna y una flora muy diversas. Además hay varias islas cercanas, como las de San Andrés y Martignano, también conocida como la Isla de las Conchas, donde se pueden ver las típicas "Casoni" (construcciones hechas de caña y madera) y bañarse en aguas cristalinas.

Lignano Sabbiadoro no ofrece la gastronomía más típica italiana en la que podamos pensar, ya que, debido a su proximidad a diferentes países centroeuropeos, su tradición culinaria está fuertemente influenciada por otras cocinas. Los cjarsons son una pasta de patata rellena, que mezcla deliciosamente sabores dulces y salados. El frico es un plato hecho a base de queso montasio, patata y mantequilla. Los embutidos también son tremendamente populares, especialmente el San Daniele, el jamón por excelencia de la zona. Además, por su proximidad al mar, la mayoría de los restaurantes en Lignano Sabbiadoro ofrecen platos con pescado y marisco frescos, capturados en el mismo día y a precios más o menos decentes. El vino y el spritz (un cóctel de vino blanco seco y agua mineral con gas), son las bebidas más populares. Para comer productos más auténticos y no pagar de más, conviene evitar los lugares más turísticos, arremolinados alrededor del paseo marítimo o con la carta en varios idiomas.

Lignano Sabbiadoro está comunicado con el resto del país a través una carretera comarcal por la que se llega a bonitas ciudades cercanas (donde se puede hacer una excursión de un día) y, además, a los aeropuertos. Lignano se encuentra a una hora en coche de los aeropuertos internacionales de Venecia Marco Polo y de Trieste Ronchi dei Legionari. Se puede alquilar un coche en el mismo aeropuerto, lo cual es ideal para los visitantes que deseen moverse por la zona libremente, aunque habrán de tener en cuenta que el tráfico en Italia es bastante caótico. En caso de no querer alquilar un vehículo, hay autobuses y trenes que salen con bastante frecuencia a Lignano Sabbiadoro desde ambos aeropuertos. Aunque Lignano Sabbiadoro no tiene una estación de tren de por sí, hay varias estaciones cercanas con servicios de autobuses al destino vacacional: la estación de Latisana está a 23 kilómetros, la de Portogruaro, a 35 kilómetros y la de Udine, a 60 kilómetros.