Alquileres y casas de vacaciones en Lyon

Lyon se divide en distritos, recibiendo cada uno el nombre de arrondissement. Cada uno de ellos cuenta con su propio estilo y carácter. Podemos echar un vistazo a los apartamentos disponibles entre los dos ríos, el Ródano y el Saona, en la zona que se conoce como Presqu'île, que es el auténtico corazón de la ciudad. Se extiende a los pies de la colina de Croix-Rousse y resulta un lugar perfecto de descanso después de un largo paseo por Lyon. Cuenta con numerosos cafés, bares y restaurantes, además de tiendas de todo tipo, en un ambiente arquitectónico muy agradable. El distrito de Croix-Rousse acogió en sus orígenes a familias de la clase trabajadora. La historia de la ciudad se hace notar en la mayoría de sus calles y pasajes comerciales, los cuales fueron utilizados por la Resistencia Francesa durante la Segunda Guerra Mundial para transportar bienes comerciales, como la seda. Al otro lado del Ródano encontramos el barrio de Brotteaux, una de las zonas más ricas y prósperas de la ciudad.

Muchas de las atracciones históricas y culturales de Lyon son gratuitas, pero los visitantes tienen también la posibilidad de visitar algunos de los interesantes museos que pueblan la ciudad, para lo cual podemos adquirir una Lyon City Card. Esta tarjeta nos permitirá disfrutar de una amplia oferta de actividades durante nuestra estancia, además de garantizarnos el acceso a la red de transportes públicos. Podemos empezar nuestro viaje con un trayecto en el funicular de Vieux-Lyon, que parte desde la estación de Fourvière. Pasaremos cerca de la basílica neo bizantina de Fourvière, desde cuya torre norte se puede obtener una espectacular vista panorámica de la ciudad. En días claros podremos incluso apreciar la cima del mítico Mont Blanc. Bajo la colina de la basílica descansan las ruinas del teatro romano más antiguo de Francia. Este histórico edificio se sigue usando, por cierto, para determinados eventos culturales

Si de París se dice que es el corazón de Francia, de Lyon podemos decir que es su mismo estómago, y es que estamos hablando de la capital gastronómica del país. No en vano, en los restaurantes de Lyon se acumulan decenas de Estrellas Michelin, lo cual nos da una idea sobre la calidad de algunos de sus negocios de hostelería. A su vez también encontramos restaurantes al alcance de la mayoría de bolsillos, con lo que no todo en Lyon son locales de lujo. Los restaurantes más tradicionales de esta ciudad son conocidos como bouchons, y su origen se suele remontar al siglo XIX. Algunos de los platos más típicos que podemos pedir en estos establecimientos son la salade lyonnaise, quenelle de brochet o gratin dauphinois. Las porciones suelen ser generosas en estos sitios, aunque hay que tomar precauciones para no caer en una clásica trampa para turistas y llevarnos algún disgusto al recibir la cuenta.

Lyon es una ciudad que podemos recorrer a pie, al menos algunos de sus barrios. El sistema municipal de transporte (TCL), está considerado como uno de los más eficientes de Francia, ofreciendo una cobertura bastante amplia de la mayor parte de la extensión de la ciudad. El metro cuenta con cuatro líneas, por lo que no nos resultará complicado manejarnos con él. El sistema de autobuses abarca todo Lyon y existen además otros medios de transporte, como el funicular y el tranvía. El uso de la bicicleta se ha extendido mucho en los últimos tiempos, hecho al que ha contribuido la instauración del sistema de alquiler bicicletas conocido como Vélo'v, que cuenta con numerosos adeptos en la ciudad. Nos podemos registrar con una tarjeta de crédito y hacer uso de los más de 300 puestos de alquiler repartidos por todo Lyon.