Alquileres y casas de vacaciones en San Sebastián

La zona más visitada por los turistas que llegan a San Sebastián es, sin duda, la Parte Vieja, cuyas plazas y callejuelas albergan algunos de los locales de pintxos de más prestigio de Donostia. Situado entre el monte Urgull y la desembocadura del Urumea, este entramado de calles caracterizadas por sus edificios de piedra se comenzó a levantar a principios del siglo XIX, tras el gran incendio que asoló esta parte de la ciudad. Aquí se levantan dos de las iglesias más importantes, la de San Vicente y la de Santa María del Coro, así como emblemáticos lugares que ejercen de centro de reunión social de donostiarras y turistas, como la de La Constitución. Al otro lado del río, y a orillas de la playa de Zurriola, encontramos el barrio de Gros, el cual destaca, no sólo por la playa y por contar con el edificio del Kursaal, sino también por haberse convertido en lugar de peregrinación para jóvenes amantes del surf.

Las opciones de ocio en San Sebastián no se limitan a comer y a relajarse en la playa sino que encontramos muchas otras posibilidades: los amantes del senderismo y los paseos largos, por ejemplo, encontrarán en el monte Urgull una excelente excusa para recorrer el camino que culmina en su cima. Desde aquí podemos contemplar una de las mejores vistas sobre la Playa de la Concha. Dicha playa, por cierto, no es la única con que cuenta la ciudad: a ella hay que sumar las de Zurriola, Ondarreta y la más pequeña y exclusiva de la vecina isla de Santa Clara, a la que se llega en una embarcación a motor. También es muy recomendable hacer una visita al Acuario de Donostia, un lugar que ya cuenta con una dilatada historia y que alberga multitud de diferentes especies marinas. Otro de los rincones más reconocibles de San Sebastián es el complejo escultórico del Peine del Viento, del artista Chillida, una estructura de hierro forjado que permanece impasible a merced del bravo oleaje del Cantábrico.

Cuando de comer se trata, en San Sebastián encontraremos algunos de los mejores locales, no sólo de Europa, sino del mundo entero. La costumbre de salir a cenar de pintxos causa furor entre los donostiarras y los turistas, y consiste en pedir una cerveza o un vaso de vino junto con una tapa (pintxo) visitando diferentes bares a medida que avanza la noche. No existe, de hecho, una mejor forma de socializar en la ciudad, especialmente durante los meses veraniegos, en los que la afluencia de visitantes se multiplica. Algunos de los bares más afamados de Donosti son A Fuego Negro, Ganbara, San Marcial o Zeruko. En lo que se refiere a restaurantes propiamente dichos, cabe destacar los del afamado chef Juan Mari Arzak, situado en la Avenida Alcalde José Elosegui, La Cuchara de San Telmo, en plena Parte Vieja, así como Borda Berri. Sería imposible, en definitiva, citar todos los templos gastronómicos de la ciudad, así que lo más recomendable es conocerlos de primera mano.

San Sebastián cuenta con su propio aeropuerto, aunque sólo tiene conexiones directas con Madrid y Barcelona. Uno de los mayores aeropuertos que tiene a mano San Sebastián es el de Bilbao, que se encuentra a unos 100 km de distancia y desde el que podemos tomar un autobús (salen aproximadamente cada hora) hasta la donostiarra Plaza de Pío XII, por un precio algo inferior a 17 euros. Una vez en Donosti podemos utilizar el autobús urbano de la empresa municipal de transporte Dbus, fácilmente reconocibles por sus colores azul y verde. Otro tipo de transporte, especialmente pensado para el visitante de fuera es el autobús turístico que, al igual que ocurre en muchas otras ciudades, realiza un recorrido especial de una hora de duración por San Sebastián, deteniéndose en los lugares emblemáticos de la ciudad. Existe un medio de transporte adicional con el que desplazarnos: el funicular que conecta la zona de la playa de Ondarreta con el monte Igeldo en apenas tres minutos.