Alquileres y casas de vacaciones Sassari

En Sassari hay muchas opciones de apartamentos y casas para su alquiler vacacional, con alojamientos para todos los gustos y bolsillos. Muchos de ellos tienen piscina, lo cual es ideal para darse un chapuzón en cualquier momento o para las familias con niños, que los tendrán controlados mientras se lo pasan en grande sin salir de la propiedad. En todo caso, hay dos zonas especialmente populares para alojarse. Por un lado, hay quienes prefieren disfrutar de la historia, la oferta cultural y la arquitectura de la ciudad alojándose en pleno centro. Esta elección también implica tener a mano todos los servicios urbanos. Por otro lado, muchos turistas acuden a Cerdeña con el objetivo de disfrutar al máximo de sus preciosas playas. Para ellos, la mejor opción es alojarse al norte, junto a la costa, en uno de los acogedores apartamentos y espaciosas casas que ofrece Wimdu. Por último, hay una opción menos popular, pero perfecta para quienes busquen la tranquilidad y huir de las zonas más turísticas: alojarse lejos de estos dos núcleos y olvidarse del estrés.

Además de disfrutar de la playa al máximo, los visitantes de Sassari podrán empaparse de su historia y cultura. En sus excursiones por la región, se podrán remontar a la Prehistoria visitando sitios como Monte d'Accoddi. Aún quedan 6 torres de las 36 que componían la muralla levantada por los pisanos, además de las ruinas de Castello di Sassari, realizado por catalanes y aragoneses, que fue derruido en 1877, pero algunos restos se descubrieron en 2008. La principal calle medieval es Corso Vittorio Emanuele, que tiene una arquitectura interesantísima, con edificios de diversas épocas, como gótico catalán, una iglesia corsa barroca o un palacio neoclásico. Hay edificios religiosos de gran importancia, como la iglesia de San Pedro (construida en el siglo XII y reformada en el XVII) o la catedral de San Nicolás de Bari (del siglo XIII, se reformó doscientos años después en estilo gótico catalán). El renacentista Palazzo D'Usini o el Palacio Ducal son ejemplos de preciosos palacios. También merece la pena disfrutar de la abrumadora naturaleza aprovechando las diferentes rutas de senderismo a disposición de los visitantes.

En Cerdeña, comer no es solo una necesidad biológica, sino todo un acontecimiento social. Así, los paladares encuentran la felicidad plena en la larga tradición sarda, con influencias de varias culturas y un fuerte carácter mediterráneo. Sassari cuenta con infinidad de restaurantes donde vivir esta experiencia única, con platos excelentes a precios asequibles. Hay platos tipiquísimos que harán las delicias de los comensales más carnívoros, como su porcheddu (lechón cocinado durante tres horas en un horno especial) o sa cordula (intestinos de cordero, especialmente cocinado en Semana Santa y Navidad). Como buena región italiana, la pasta es un elemento básico, con platos exquisitos como los spaghittus cun cancioffa e bottariga o espaguetis con alcachofas y huevos secos de atún. Los maravillosos postres se merecen una mención especial: destacan el pan’e saba (hecho con vino, agua, sémola, pasas, piñones y almendras y típico de las bodas), el amarettus (con almendras, azúcar, harina y cáscara de limón) y las sebadas (con miel y queso pecorino). Los amantes del vino disfrutarán del sardo, famoso en todo el mundo.

Las opciones para llegar a Sassari se limitan a dos, por encontrarse en una isla: por aire y por mar. Hay varios aeropuertos desde donde se puede llegar tanto a la ciudad de Sassari como a cualquier punto de la provincia. El aeropuerto de Alguer-Fertilia es el más cercano a la capital de la provincia, a 30 kilómetros, y el de Olbia está a 100 kilómetros de distancia. En los aeropuertos se pueden alquilar vehículos, una buena opción moverse por la isla con total libertad y por muy buenas carreteras, aunque hay que tener en cuenta que hay muchas curvas y túneles. Quienes prefieran no alquilar un coche han de saber que hay un buen sistema de transportes para ir de un sitio a otro de la provincia y hacer excursiones de un día. En cuanto a la llegada en barco, Porto Torres queda a tan solo 25 kilómetros de la ciudad, pero quienes se alojen en la playa pueden hasta llegar a su apartamento en pocos minutos a pie nada más desembarcar.