Localizada en la costa sur de Menorca se encuentra una de las playas más hermosas de la isla, Son Bou y la zona que la rodea, es sinónimo de unas vacaciones inolvidables. Un entorno privilegiado, arena clara y aguas tan transparentes y cristalinas que quitan el aliento. Son Bou es un lugar para disfrutar del mar Mediterráneo de una forma relajada y tranquila, el destino ideal para ir de escapada romántica o con la familia. A pesar de su gran fama y atractivo para el turismo, Son Bou consigue que no se noten las masificaciones gracias a sus grandes dimensiones. ¿A qué esperas para descubrirla?
Pisos en Son Bou
Debido a su gran popularidad como enclave turístico, encontrar alojamiento en Son Bou es una tarea sencilla y más si cuentas con la ayuda de Wimdu. Mejor que quedarte en un hotel, alójate en uno de los apartamentos de nuestros anfitriones. Dispondrás de mucho más espacio y tendrás la ventaja de tener tu propia cocina, y todo sin renunciar a la calidad y a unas preciosas vistas al mar. Disponemos de alojamientos a pie de playa para que tu único despertador sean los rayos del sol, acompañados del sonido de las olas del mar. ¡Reserva ahora!La Playa de Son Bou
Por lo general las playas de Menorca tienen un tamaño bastante pequeño, y son más bien profundas que alargadas, sin embargo Son Bou es una de las excepciones. Se trata de la playa más grande de Menorca, con más de dos km y medio de longitud. Arena fina y blanca con aguas cristalinas color turquesa. Es un lugar ideal donde practicar todo tipo de deportes acuáticos. Las dunas que discurren por detrás de la playa, actúan como una barrera separándola del humedal de la zona. Dicho humedal, Es Prat, es una zona protegida que dota de gran riqueza natural a la playa y donde los más pequeños podrán disfrutar dando de comer a los patos. En torno a la playa se encuentra la urbanización turística que ofrece todo tipo de servicios, desde transporte, bares, restaurantes, tiendas y lugares de ocio. El extremo occidental de la playa, cerca de la punta d'Atàlix, suele ser frecuentado por los amantes del nudismo.Además de playa…
Justo en el extremo este de la playa de Son Bou, entre las dos torres del hotel y la cornisa del acantilado, se hallan los restos de una antigua Basílica Paleocristiana, se estima que data del siglo V, aunque no fue descubierta hasta 1951. En la parte exterior podrás ver una impresionante necrópolis que está excavada en la roca. En la muralla que forma el acantilado son apreciables también, varias cuevas que hoy en día son el capricho de algunos “modernos trogloditas”.Si quieres disfrutar del atardecer desde uno de los mejores lugares, acude al Mirador de Son Bou, su acceso es algo complicado porque deberás ir en coche y luego caminar un poco, pero sin duda verás recompensado tu esfuerzo, de hecho si llegas pronto hasta podrás ver la bahía de cala Llucalari.
Otra excursión interesantes es seguir la playa hasta alcanzar el arenal de Santo Tomas, que se encuentra separado por una zona de rocas. Al regresar puedes aprovechar para contemplar la puesta de sol desde la cima de una duna, mientras escuchas el canto de los pájaros que acuden al humedal.