Alquileres y casas de vacaciones Zell am See

Con unos 10.000 habitantes, Zell am See es una ciudad histórica con mucho encanto y con un bonito lago con aguas cristalinas que recibe el mismo nombre. El casco antiguo es una buena zona para alojarse debido a su belleza arquitectónica y, además, a las comodidades urbanas que ofrece, como gran cantidad de tiendas y restaurantes. Y no solo eso: desde el mismo centro se puede subir a un teleférico que lleva a distintas rutas en la montaña, algo perfecto para los amantes del senderismo. Además, Wimdu ofrece alojamientos en el pueblo vecino, Kaprun. Se trata de un lugar muy pintoresco justo al lado del famoso glaciar de Kitzsteinhorn. Alojarse en Kaprun es una excelente opción especialmente en verano, ya que es donde se realizan la mayoría de actividades deportivas estivales. También hay zonas mucho más tranquilas, como Bruckberg, un área residencial a la que se accede fácilmente. Quienes se alojen en Erlberg podrán disfrutar en cualquier momento de su maravillosa reserva natural. Desde Schmitten salen muchos teleféricos hacia las zonas de esquí.

Por supuesto, los visitantes que llegan a Zell am See buscan pasar muchas horas esquiando. Muchas de las pistas que hay son perfectas para deportistas con experiencia, así que los novatos han que fijarse bien en el nivel de dificultad marcado.Sobre el pueblo de Zell am See está Schmittenhöhe, con 77 kilómetros de terreno esquiable. En el propio lago de Zell am See se pueden dar paseos a pie a su alrededor o a bordo de un barco, además de disfrutar de un buen chapuzón cuando las temperaturas no sean demasiado gélidas. La visita al glaciar es obligatoria, ya sea a pie o en los 30 minutos de autobús que se tarda. Lo más recomendable es ir a primera hora de la mañana. El pueblo de Kaprun, a 10 minutos en autobús, cuenta con una bella fortaleza medieval de un valor histórico incalculable. Hoy en día se celebran en ella diferentes festivales ferias y conciertos. En el Tauern Spa de Kaprun, los huéspedes podrán relajarse completamente. Además, los senderistas se enamorarán perdidamente del parque nacional Hohe Tauern.

No hay nada mejor después de un día de soltar adrenalina que disfrutar de una buena comida. En la región de Zell am See y Kaprun hay más de 100 restaurantes para todos los gustos y bolsillos, desde casetas con especialidades de la zona hasta restaurantes internacionales con los mejores chefs del mundo. De fama nacional, la cocina de esta región se basa en una mezcla de influencias internacionales y en recetas familiares que han pasado de generación en generación. Hay que ir con mucha hambre a los restaurantes si se quiere disfrutar de una cena muy típica, ya que está compuesta por 5 platos. Los platos más típicos combinan la cocina de la montaña con influencias italianas. Los ingredientes principales son el cordero, que se cría en la zona, la patata y el queso. También son muy típicas las cafeterías, perfectas para hacer un descanso de la fría nieve y tomarse una bebida calentita con un buen trozo de tarta.

El aeropuerto más cercano a Zell am See es el de Salzburgo, donde llegan vuelos de diferentes partes de Europa, algunos operados por compañías de bajo coste. En el mismo aeropuerto se pueden alquilar coches para moverse libremente por la zona. Zell am See queda a Una hora y 15 minutos en coche. Además, Se pueden tomar diferentes medios de transporte para llegar al alojamiento. El mejor es el autobús 260, que va directamente a Zell am See por un precio de unos 13 euros por un trayecto de casi 2 horas. Una vez en Zell am See, hay varios autobuses para moverse de un lado a otro y por todos los alrededores. Sin embargo, hay que tener en cuenta que sobre las 9 de la mañana el transporte está completamente lleno de estudiantes que van al colegio. También se pueden realizar excursiones de un día a ciudades no muy lejanas, como Salzburgo o Innsbruck, ambas a 100 km de distancia.